Paula Santos es una investigadora incansable. Desde que entró en la universidad a los 17 años, se ha dedicado a estudiar las enfermedades respiratorias. A partir de sus descubrimientos, puso a disposición una tecnología para ayudar a diagnosticar el coronavirus
Incluso antes de entrar en la Universidad de São Paulo (USP) para estudiar su primera licenciatura en Fonoaudiología, Paula Santos, de 34 años, ya era llamada por sus amigos "científica loca".
"Siempre me ha gustado leer y estudiar. Nunca dejé de hacerme preguntas", comenta la investigadora, que tiene una biblioteca con casi 4.700 libros y elige entre sus favoritos los títulos "Cómo funciona la mente", de Steven Pinker, y "El arte de escribir", de Schopenhauer.
Su inquietud también la llevó a estudiar Biomedicina y Informática Biomédica, así como un doctorado en Neurociencia y un posdoctorado en Computación. "Hasta el día de hoy busco entender los patrones patológicos de la naturaleza".
En esta búsqueda de conocimiento, Paula, que siempre trabajó en el área de la salud y pudo seguir de cerca el día a día del Hospital de Clínicas de Ribeirão Preto como investigadora, se sumergió en el universo de las enfermedades respiratorias. "Empecé a entender cómo se hacían los diagnósticos, a analizar anamnesis y las imágenes de rayos X y a discutir casos clínicos con los especialistas. Anotaba las características de las enfermedades para entenderlas y descubrir sus patrones".
Cuando la pandemia de Covid-19 asoló el mundo a principios de 2020, Paula, que también había profundizado en campos más diversos como las Matemáticas y la Teoría de la Información, quiso entender cuáles eran los biomarcadores del Covid-19 y los puntos que diferenciaban la nueva enfermedad de otras que ya había estudiado, como la tuberculosis y la malaria. "Me puse en contacto con expertos de China y Italia que podían proporcionar radiografías de los pulmones de pacientes infectados por el coronavirus y conseguí más de mil imágenes", recuerda.
A partir de su estudio, Paula creó el modelo informático inteligente Marie, uno de los ganadores del Premio SBEB-Boston Scientific a la Innovación en Ingeniería Biomédica para el SUS en 2021. "Marie" es una plataforma que lee imágenes de rayos X del pulmón y la cara y, a partir de las características presentadas y con la ayuda de algoritmos, elabora un informe. Con ello, se trata de una herramienta que ayuda al diagnóstico del Covid-19, respetando siempre la autonomía del profesional sanitario", explica.
Los algoritmos en la práctica
En cuanto el proyecto Marie estuvo listo, se adoptó en el municipio de Itapeva, en Minas Gerais. "La ciudad tiene pocos tomógrafos y los aparatos de rayos X disponibles en el SUS no son de última generación. Con el uso de Marie para el diagnóstico del Covid-19, los equipos multidisciplinares pudieron comprender mejor el curso de la enfermedad y el grado de daño, cómo se instala el coronavirus y las diferencias entre los síntomas de cada paciente", declara Paula.
El investigador también garantiza que los gastos con la tomografía, examen de imagen utilizado para complementar el diagnóstico del Covid-19, se redujeron en un 80%.
Después de dos años de pandemia y en pleno uso, Marie fue sacada del sistema de salud de Itapeva para uploads. "La propuesta es incluir nuevas enfermedades en el modelo, como las enfermedades fúngicas, que son bastante comunes en esta región minera".
Con su rigor científico, combinado con su interés por las artes - toca el violín y practica el ballet clásico - Paula se permite soñar a lo grande: "Mi objetivo es que Marie pueda evaluar todo el cuerpo".
Cuando piensa en el premio que ganó por el proyecto, se emociona: "La mayoría de mis estudios fueron en universidades públicas. Poner a Marie a disposición de la población, especialmente de los más necesitados, es una forma de agradecer la oportunidad que he tenido".